Historia

Cuenta la tradición que en 1730 un religioso franciscano descubrió una vertiente a los pies del cerro Catillo, circundado por abundante vegetación y ríos cordilleranos.

En uno de sus viajes entre Chillán y la Villa Reina Luisa de Parral, Don Ambrosio O’ Higgins, padre del Libertador y Virrey del Perú, solía cabalgar en busca de las aguas milagrosas de Catillo.

En 1855, el hacendado Juan de Dios Urrutia construyó las primeras 18 habitaciones y 15 años después el Dr. Fernando Cortínez instaló el primer hotel provisto de duchas y tinas.

La investigación del Dr. Moisés Amaral, Médico del Hospital San Borja y publicado en 1929 por la Sociedad Científica de Chile, señala que “las termas minerales de Catillo merecen la fama que desde remotos tiempos han adquirido por sus excelentes virtudes medicinales. Así lo aseveran distinguidos doctores y numerosísimos enfermos que allí recuperaron la salud. Algún valor debe atribuirse también, para comprobar la importancia de estas aguas, a los premios obtenidos en diversos concursos y países”.

En 1947, el Decreto Supremo del presidente Gabriel González Videla declara a las aguas minerales de las Termas de Catillo como “Fuente de agua curativa”, fijándose el perímetro de protección de las vertientes que brotan en el terreno que entonces pertenecían a don Aníbal Escala Cerda.

Asociación del Personal Docente y Administrativo UdeC

En 1971, la Asociación del Personal Docente y Administrativo (apda) de la Universidad de Concepción concreta la compra de las Termas de Catillo. La mesa directiva de la Asociación, integrada por su presidente don Lorenzo González Coppola; su vicepresidente, Juan Arellano Alarcón y los socios Carlos Álvarez Núñez y Antonio Martínez Gaensly en la secretaría y tesorería, respectivamente, acordó por unanimidad adquirir el establecimiento, para destinarlo al descanso y veraneo de todo el personal universitario que imponía en el Fondo de Indemnización.

A la adquisición señalada le siguió la constitución de una comisión para su administración, la aprobación de un reglamento para su funcionamiento y la adquisición de parte del fundo Lomas de Catillo colindante al predio. También, la compra en Argentina de un carro bomba que fue donado por la Asociación al pueblo de Catillo, que carecía de este vital elemento en caso de incendio. Esta inversión demandó E° 400.000 a la entidad gremial y junto con servir para eventuales emergencias en su inmueble, quedó como valioso aporte al pueblo que lleva el nombre de su centro termal.

En 1994, la remodelación del recinto propició la construcción de la piscina olímpica, junto con los pabellones y embellecimiento de las fuentes El Mote y Santa Luisa. Posterior al terremoto de 2010, con una inversión de $3 mil millones, se renovaron los espacios para ofrecer las comodidades que hoy la elevan a exigencias de turismo nacional e internacional.

Presente

Actualmente, nuestro Complejo Turístico Termal de 45 hectáreas de bosque y acceso al río Cato, ofrece alojamiento en sus 67 habitaciones remodeladas, confortables para un descanso placentero. Nuestro moderno Spa cuenta con piscina temperada de 35ºC equipado con saunas, jacuzzis, baños turcos; además de 4 salas de masajes.

Las aguas termales cuentan con la certificación del Laboratorio de Experimentación, Control y Certificación de la Calidad (Lecyca) de la Universidad del Bío-Bío, que confirma la composición y beneficios de diferentes componentes minerales en sus aguas.

El 15 de noviembre de 2024 reabrió sus puertas al público tras un extenso período de cierre debido alerta sanitaria regional en las aguas termales del Maule. Para garantizar la seguridad de sus visitantes, y sin perder las privilegiadas características de los componentes que propician la tradición de salud y descanso de sus aguas termales, se implementaron innovadoras medidas para asegurar su desinfección, donde destaca la instalación de un sistema de radiación ultravioleta, que elimina microorganismos dañinos como bacterias, virus y posibles parásitos que puedan estar presentes en el agua.

Te invitamos a disfrutar de la naturaleza, la comida tradicional y un maravilloso entorno familiar ideal para el descanso y la salud.